el pirineo celebra con fuego los solsticios. el de verano, en fechas próximas a la noche de san juan (fiestas de fuego y agua) se encienden hogueras en los montes próximos al pueblo. por la noche, los jóvenes bajan en alocada carrera hacia al plaza del pueblo portando troncos ardiendo. son las fallas (patrimonio inmaterial de la humanidad). tras el de invierno, ya pasada la navidad, en las festividades de los santos barbudos (o capotudos): san antonio, san vicente, san sebastian... san fabian ("para san fabian, el arriero, anda una hora más", ya que se nota el alargamiento del día) se celebran con hogueras en las que los vecinos comparten, hechos a la brasa, los productos propios de la matacia (de fechas anteriores), tortetas, morcillas, panceta, longaniza.. vino para beber y para alargar la velada, el calor de un poncho, una queimada o un café de puchero.
